Por: José M. Flores Santiago, MPH
La evaluación de riesgo para la salud es el proceso analítico mediante el cual se recaba la información disponible sobre los efectos tóxicos de una sustancia química y se analiza a fin de determinar el riesgo posible en relación con la exposición. Es decir, la evaluación de riesgo es la actividad científica para valorar las propiedades tóxicas de una sustancia y las condiciones de exposición a dicha sustancia, tanto para cerciorarse de la posibilidad de que los expuestos tengan efectos adversos como para caracterizar la naturaleza de los efectos que puedan experimentar.
La evaluación de riesgo usa una serie de técnicas que se aplican cuando las respuestas no son obvias y la información es ambigua e incierta. Estas técnicas utilizan las herramientas de la ciencia, la ingeniería y la estadística para analizar la información relacionada con los riesgos y, para estimar y evaluar la probabilidad y magnitud del riesgo ambiental y de la salud. La evaluación del riesgo mejora la capacidad de los científicos y tomadores de decisiones en la identificación, evaluación, control y reducción de riesgos asociados con actividades del hombre. El proceso de la evaluación del riesgo se puede pensar como formado de cuatro fases interrelacionadas, cada una con ciertos métodos y técnicas, que se dividen en:
1. identificación del riesgo - este primer paso comprende la recopilación y evaluación de datos de diferentes fuentes (estudios tanto toxicológicos como epidemiológicos) con el propósito de determinar si una sustancia es tóxica. Esto puede incluir la caracterización del comportamiento de una sustancia dentro del cuerpo humano y las interacciones que tiene con órganos, células o incluso parte de éstas. La identificación del riesgo determina si es científicamente correcto inferir que los efectos tóxicos observados en una especie ocurrirán en otras.
Dentro de este paso, la información que se recolecta y se tiene en cuenta a la hora de evaluar un riesgo, incluye:
a. identificación de la sustancia (nombre)
b. propiedades tanto físicas como químicas de la sustancia tóxica
c. fuente de información sobre toxicidad
1. estudios epidemiológicos - los dos tipos principales de estudios epidemiológicos son retrospectivo y prospectivo. Con los estudios retrospectivos, se procura recabar información del pasado. Algunas veces, la información es incompleta por la manera en que se recabaron los datos. Por ello, en ciertas instancias es difícil determinar si existe una relación entre los efectos y un factor específico, como la exposición a cierta sustancia tóxica. Sin embargo, los estudios prospectivos recaban información de las investigaciones que están en curso. Por esta razón, los resultados son más completos y precisos que los estudios retrospectivos. Ambos métodos son útiles en la identificación de efectos adversos para la salud en relación con una sustancia tóxica determinada.
2. estudios toxicológicos - los diferentes tipos de estudios se clasifican en la categoría de estudios toxicológicos y entre ellos se encuentran los estudios de toxicidad grave, que analizan las exposiciones a corto plazo y los estudios de toxicidad crónica, que analizan las exposiciones en un período prolongado de tiempo.
d. exposición a sustancias – depende de: la ruta de exposición (inhalación, ingestión, absorción, inyección); duración de la exposición (aguda o crónica); frecuencias de la exposición; exposición a otras sustancias y al mismo tiempo considerar el régimen alimentario, estilo de vida y ocupación de la persona.
e. considerar las variables que repercuten en la toxicidad (edad, sexo y salud de la población).
2. evaluación de riesgo y evaluación de la relación dosis-efecto - la evaluación de riesgo se realiza una vez se ha descubierto la evidencia de un peligro a través del proceso de identificación de riesgo. El propósito de este paso es calcular, en la medida de lo posible, la dosis a la cual se presentarán efectos nocivos. Ello describe la relación cuantitativa entre la magnitud de la exposición a una sustancia (dosis) y el grado, frecuencia o intensidad del daño tóxico o enfermedad. Esta relación se expresa bajo la forma de una curva dosis-respuesta. Dado que los efectos causados por una dosis pueden no ser los mismos en los animales que los que se observan en las personas, se usan "factores de seguridad". Los factores de seguridad incorporan las diferencias en la respuesta de animales de laboratorio y las diferencias en toxicidad. La evaluación de la relación dosis-efecto le permite saber al toxicólogo la dosis que produce una respuesta, generalmente enfermedad o muerte, en el animal de laboratorio.
3. evaluación de la exposición – se evalúa la exposición a fin de identificar a la población afectada y, si es posible, calcular la cantidad, frecuencia, el período de tiempo y la ruta de exposición. La exposición se presenta cuando hay un contacto entre un punto del ser humano y del medio ambiente con un contaminante específico durante un período determinado de tiempo. Esto se expresa en unidades de concentración por tiempo. Dentro de todo, los factores a considerar cuando se evalúa la exposición son:
a. información general para cada sustancia química – identificación de una fórmula, estructura molecular y las propiedades tanto químicas como físicas que permitan la identificación
b. fuentes – caracterización tanto de la producción como de la distribución, usos, eliminación, y resumen de las emisiones ambientales
c. vías de exposición y destino en el medio ambiente – transporte y transformación, identificación de las vías principales de exposición, y pronóstico de la distribución en el medio ambiente
d. concentraciones medidas o estimadas – usos de las mediciones y cálculo de las concentraciones ambientales
e. poblaciones humanas expuestas – tamaño y características, ubicación, y hábitos
d. análisis integrado de la exposición – para calcular la exposición se identifica a la población expuesta y las vías de exposición.
Definición de cada componente en una evaluación de exposición
a. información general sobre cada sustancia química - las propiedades tanto físicas como químicas de la sustancia tóxica afectan el modo de transporte, la acumulación en el medio ambiente y en los tejidos así como la manera en que ésta se transforma cuando se libera al medio ambiente.
b. fuentes de exposición – la exposición a sustancias químicas puede ocurrir en el hogar (productos de limpieza, pinturas, plaguicidas etc.) o fuera del hogar (la exposición a contaminantes químicos en la atmósfera se da a través de la inhalación).
c. vías de exposición y destino en el ambiente – una vez que se ha identificado la fuente, se debe determinar la ruta y la naturaleza de la exposición.
d. concentraciones medidas o estimadas – en la medida de lo posible, es mejor obtener muestras reales de la fuente de exposición con el propósito de calcular la cantidad de la sustancia tóxica presente. Estos modelos procuran calcular la concentración de una sustancia en el punto de exposición. En general, los estudios de modelaje se realizan para determinar las concentraciones de sustancias en la atmósfera, pero pueden usarse para determinar la cantidad presente en lagos o en otras masas de agua mediante modelos matemáticos.
e. población expuesta –identificar y caracterizar a la población expuesta en términos de categorías como sexo, edad, cantidad de niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. También, se necesita información adicional como hábitos de alimentación, trabajo, rutina de ejercicios y actividades de diversión o recreación. Algunas poblaciones son más vulnerables que otras a las enfermedades, como los niños pequeños y los adultos de edad más avanzada.
f. medición de las exposiciones – los efectos de la exposición a mezclas tanto simples como complejas son muy importantes, así como los efectos que estas sustancias causan en la salud de poblaciones susceptibles. Es menester saber que la exposición también varía ampliamente según las zonas geográficas. Ante todo ello, la medición de la exposición suele determinarse a través de cuestionarios o encuestas, registros de empleo y evaluación de datos sobre contaminación ambiental para zonas en las que reside una población de estudio. La cantidad de la exposición y la cantidad de la dosis recibida por la persona son importantes para documentar la exposición.
Sin embargo, los dos enfoques principales para evaluar la exposición total son los métodos tanto indirectos como directos. Los métodos indirectos son la vigilancia ambiental, el uso de la información del destino de la sustancia y de su movilidad (migración) y los modelos computadorizados (uso de cuestionarios o encuestas para residentes). Los métodos directos comprenden el uso de equipos para la vigilancia del lugar de trabajo de la persona y los marcadores biológicos. El grado de la exposición depende del tamaño de la población, su proximidad a la fuente de contaminación, el grado de contacto personal de un individuo con el sitio y el grado de liberación de las sustancias peligrosas. Los niños conforman una población especialmente susceptible a los efectos tóxicos de los contaminantes en vertederos de residuos peligrosos. Durante actividades recreativas al aire libre, los niños pequeños entran en contacto con sustancias tóxicas en el medio ambiente por medio del contacto cutáneo y la actividad posterior de llevarse las manos a la boca. En consecuencia, los niños que juegan en zonas en las que la cubierta vegetal es escasa o inexistente, como ocurre en muchas áreas urbanas, y los niños con pica (aquellos que ingieren cantidades mayores a las promedio de sustancias no comestibles por día) son especialmente sensibles a los contaminantes en el suelo.
g. cálculo de la exposición – una vez que se cuenta con esta información, se puede calcular la exposición. La exposición puede ocurrir a través de más de una ruta y, en tal caso, la exposición total se mide a partir de la suma de las contribuciones de todas las rutas. Cuando no hay datos disponibles, se realizan ciertas aproximaciones, con valores de referencia estándar.
4. caracterización del riesgo – se tiene que aunar toda la información recabada en los otros pasos a fin de determinar el riesgo real de exposición a una sustancia tóxica específica, es decir, se tiene que incluir la integración y análisis de datos de los primeros tres componentes, para determinar la posibilidad de que los humanos experimenten cualquiera de las diversas formas de toxicidad asociadas con la sustancia.